PREGUNTAS
En esta guía vas a encontrar las respuestas que te van a orientar para dar tus primeros pasos en el ciclo R.
El reciclaje consiste en un proceso donde los distintos residuos o materiales desechados son recolectados para luego ser transformados en nuevos materiales que pueden ser utilizados o comercializados como nuevos productos o como materia prima de empresas. Por ello, el reciclaje requiere de programas de investigación, experimentación e innovación con la finalidad de lograr un nuevo uso de los recursos reciclados. El proceso del reciclaje comienza en casa cuando se saca la basura de los hogares. Este proceso se denomina “separación en origen”.
Si somos irresponsables con nuestros consumos generamos basura evitable. Para consumir conscientemente es necesario que reaprendas tus hábitos y te preguntes todo el tiempo de dónde viene y hacia dónde va lo que consumís. ¿De qué está hecho? ¿Quién lo produjo? ¿Cómo lo produjo? ¿Me hace bien? ¿Es responsable ? ¿Realmente lo necesito? Ser responsables con el medioambiente es más simple de lo que pensás.
La cultura consumista está muy arraigada en nuestra sociedad. Por un lado, el consumo y la posesión están asociados a la felicidad y el éxito social. Por el otro, las opciones low cost resultan muy tentadoras. La disponibilidad de estas opciones alientan el volumen del consumo, que se torna desmesurado e irresponsable. Más consumo implica más basura. Por su lado, existen también los “materialistas verdes” que sin dejar de comprar cantidad por lo menos reemplazan sus consumos por otros más responsables con el medioambiente. Y paradójicamente estos suelen ser más costosos. Los mercados responden a la demanda que generan nuestras necesidades y preferencias, por eso es importante que apoyes a las empresas que comparten tus valores y se esfuerzan por competir con otras que priorizan la velocidad y las ganancias ante todo.
Es importante que como sociedad repensemos nuestros sistemas legales, económicos y tecnológicos. En ese sentido, siempre será bienvenido que puedas colaborar con colectivos que militen por la creación de políticas públicas para la protección ambiental. Pero empezá en primera instancia por un cambio a nivel individual y a consciencia. Esos cambios que te propongas se verán representados en nuevos hábitos que podrán ser adoptados por quienes te rodean. Tu actitud, tus prácticas y tu discurso hacen la diferencia y construyen la sociedad que somos.
Los productos que consumís y la cantidad en que lo hacés hablan de vos. Ante esto siempre es importante que revises tus propios valores y que a la hora de cambiar tus hábitos los vivas positivamente. No hace falta que abandones las comodidades de la vida moderna para vivir y promover el cambio que querés ver en el mundo.
Los recursos naturales renovables son los que pueden encontrarse en una cantidad potencialmente ilimitada. Son de rápida regeneración y su explotación y procesamiento es sencilla. Algunos ejemplos son: el Sol, el viento, las mareas, la energía geotérmica, el agua y los biocombustibles como el etanol.
En cambio, para los recursos naturales no renovables, la regeneración es muy lenta, por lo que con el tiempo se agotan. Tienen la ventaja de generar mucha energía a costos relativamente bajos, son de fácil extracción y manufactura, pero tienen la gran desventaja de causar a largo plazo un impacto realmente negativo al ambiente. Algunos ejemplos son: el carbón, el gas natural como el metano, el petróleo y sus derivados, los minerales y los metales.
La economía circular es un concepto que se contrapone a la clásica economía lineal. Pretende imitar a la naturaleza y cerrar el ciclo de la materia de nuestra sociedad de manera que no se genere un agotamiento de recursos naturales, contaminación o residuos que no se puedan asumir. El pilar fundamental de la economía circular consiste en la sostenibilidad de nuestro planeta.
Algo es sostenible cuando su desarrollo productivo asegura las necesidades sociales, culturales económicas y medioambientales del presente sin comprometer las necesidades del futuro.
Es un acrónimo que significa ecological person y expresa la cuota de consumo de energía de un ciudadano que satisface sensatamente sus necesidades básicas sin marginar a nadie. El ecoson es por lo tanto un indicador que se refiere tanto a la disponibilidad de energía como a su justa distribución. El consumo de una persona es sustentable si consume el equivalente a un (1) ecoson. La población económicamente más vulnerable que vive con menos de dos dólares al día consume una fracción de 0,20 ecoson. Mientras que el 20% más rico de la población mundial tiene un consumo equivalente a 50 ecoson, esto los convierte en hiperconsumidores. Nuestra población global consume 8 veces más de lo que produce. El resultado es un deterioro progresivo del planeta, que por definición no se puede mantener a perpetuidad.
La huella ecológica de una población determinada es la demanda de la especie humana sobre la naturaleza en relación a la capacidad de la biosfera para producir los recursos utilizados y asimilar los residuos. En la actualidad los seres humanos estamos consumiendo el 150% de los que produce el planeta. Esto quiere decir que la biosfera necesitaría 18 meses para renovar lo que la especie humana consume en un año.
Se define como la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero, causadas directa o indirectamente por una sociedad, organización o persona. Es un subconjunto de la huella ecológica. La enorme acumulación de gases en nuestra atmósfera es responsabilidad de las naciones que lideraron la Revolución Industrial desde fines del siglo XVIII. Europa y Estados Unidos representan apenas el 12% de la población mundial, pero han sido responsables del 70% de los gases acumulados. Si los habitantes de los países en desarrollo hubieran generado emisiones de dióxido de carbono (CO2) per cápita al mismo ritmo que los estadounidenses, necesitaríamos la atmósfera de nueve planetas Tierra.